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Sonia Ledesma: una pionera en el Dakar

Sonia Ledesma se convertirá el próximo mes de diciembre en la primera mallorquina que participa en la competición de Rally más dura y exigente del mundo. La copiloto de 32 años compartirá experiencia con el valenciano Dani Albero

La mallorquina Sonia Ledesma, frente al Castell de Bellver. B. RAMON

Apenas hace cinco años que comenzó su andadura en el mundo del automovilismo y en solo tres meses estará participando en su primer Rally Dakar como copiloto. Sonia Ledesma, que acaba de cumplir 32 años, es palmesana y logopeda especialista en neurología. Siempre se había interesado por el mundo del motor, «veía las carreras de Fórmula Uno con mi padre», pero en el 2017 notó que algo más le faltaba en la vida: «Era feliz, pero había algo que no encajaba».

Ni corta ni perezosa se embarcó en un viaje por Italia y acabó en el circuito de Imola: «Allí fue donde me di cuenta de qué era lo que realmente me faltaba. Me puse las pilas y busqué como loca una oportunidad». Solo unos días después, la Federación Española le seleccionaba para formar parte de un campus de introducción de la mujer al mundo del automovilismo: «Ahí estaba yo, sin conocimiento previo alguno, pero con una ilusión tremenda».

La copiloto mallorquina afrontará en el desierto una de las pruebas más duras del mundo. | DM

Ledesma comenzó a destacar pronto entre sus compañeras. «Las instructoras desde el primer día me dijeron que, para no haberme dedicado nunca a esto, tenía algo especial». Así fue como, de un día para otro, esta joven mallorquina se embarcaba en sus primeras carreras: «Recuerdo que llamé a mi novio y le dije que esto iba para adelante». Y vaya si iba, porque pronto empezaron a llegar los primeros resultados en forma de victoria, en la Baja Almanzora 2019 y el Rally TT Mar de Olivos 2019, y de podio, en el Rally TT Guadalajara 2018, en el Rally TT Cuenca 2018, en la Baja España Aragón 2019 y en el Rally TT Extremadura 2019.

Pero ese sueño que acababa de irrumpir con fuerza en su ordenada vida se truncó de un día para otro con la llegada de la pandemia: «Todo se paralizó, competiciones, entrenamientos, todo... Pasaba muchísimas horas con mi novio tirada en el sofá. Yo le iba cantando un trazado a través de una Hoja de Ruta y él se iba imaginando el terreno, luego comparábamos su dibujo con la realidad y así manteníamos viva esa esperanza».

La copiloto durante una carrera en la que ha participado. | DM

Pero de un día para otro, el pasado mes de junio, todo dio un vuelco de 180 grados. «De repente recibo una llamada de Dani Albero, un piloto al que yo conocía de verle competir, que me dice: ‘¿Quieres venirte al Dakar conmigo? Necesito una copiloto’. ¿Al Dakar yo? ¡¡¡Madre mía!!! ¿Sabes esos sueños locos que uno tiene en la vida? Esos que piensas que nunca se van a cumplir. Pues eso era para mí el Dakar. Yo decía que quería correrlo, pero como quien dice que quiere viajar a la Luna», recuerda.

Y así, a falta de menos de seis meses para el arranque de la competición de rally más dura y exigente del mundo, se embarcaba Sonia en el sueño de su vida. «Todo ha ido muy rápido y están siendo días de muchísimo trabajo porque hay muchas cosas que preparar. Ya he conocido a Dani (Albero) y ha habido muy buena sintonía entre nosotros, algo que evidentemente es fundamental cuando pasas tantas horas encerrado en un coche. Estamos trabajando en el Toyota Landcruiser con el que afrontaremos la carrera, retocando ya los últimos detalles», resalta.

Ledesma será la primera mallorquina que participará en el raid más duro del mundo, una pionera del motor balear que, asegura, llevará con orgullo esta responsabilidad: «Poder decir que soy la primera que va a representar a su tierra en una carrera así me hace muchísima ilusión. Pero esto va más allá de una reivindicación por mi origen. Me hace mucha ilusión poder abrir una puerta a otras mujeres que se quieran dedicar a esto. Hasta hace poco esto era un deporte de hombres en el que las mujeres estaban de adorno, pero ahora ya formamos parte de todo. Yo soy también cronometradora de carreras, comisaria de ruta y veo que cada vez nos tienen más en cuenta. Se nos quiere dentro y me alegra mucho ver a niñas como Luna Fluxà que tienen tan claros sus sueños desde pequeñas. Ojalá pueda llegar una mujer a la Fórmula Uno». Precisamente en la casilla de salida de la próxima edición del Dakar, que arranca el 31 de diciembre en Sea Camp y concluirá el 15 de enero en Damman, coincidirá con Lorenzo Fluxà, padre de Luna, quien será el otro representante mallorquín que aborde la dura prueba.

Pero además de abanderar el papel de la mujer en un mundo de hombres, Ledesma y su pareja también visibilizarán la diabetes en una disciplina donde, hasta hace poco, los pilotos con dicha enfermedad se topaban con muchísimas dificultades. «Dani correrá su quinto Dakar y en su momento fue el primer diabético Tipo 1 que acabó la carrera. Le costó mucho porque tuvo que enfrentarse a una organización que le pedía más requisitos que al resto. Con ello queremos intentar romper un tabú que hasta hace pocos años estaba muy arraigado. Se puede ser diabético pero convivir con ello. Queremos que la gente vea que no hay nada imposible y que si uno pone ganas, ilusión y esfuerzo se pueden conseguir cosas que jamás pensábamos que se podrían lograr», explica.

en el dakar

A la pareja formada por Albero y Ledesma le quedan tres meses de duro trabajo. «Una vez allí serán 14 etapas para disfrutar y vivir la experiencia. Nuestro principal objetivo es acabar, aunque si podemos mejorar el tiempo que hizo el año pasado mi compañero, pues mejor. Evidentemente hay cosas que me preocupan, no perderme por ejemplo estaría bastante bien», bromea. «Vamos con muchísima ilusión y solo acabar la carrera ya es todo un lujo en una competición tan dura. Ojalá sea así», recalca la mallorquina, quien escribirá un hito en la historia del automovilismo balear.

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