¿Qué tal, don Mauricio?
Bien.
Le noto algo seco.
Cuando le dejan a uno con cara de idiota estas cosas pueden suceder.
Pero van ustedes destacados en la liga francesa.
Dígale usted eso a los hooligans de Nasser Al Khelaïfi y Leonardo, a ver qué le dicen.
Por cierto, ¿qué quisieron hacer esos dos en los vestuarios del Bernabéu?
Creo que se trataba de recordar una tradición catarí con el árbitro.
¿Una tradición?
Sí, meterle la punta de un cedro por el ano y esperar a que pase el tiempo.
Pero Leonardo es brasileño...
Ése lo que quería reducirle la cabeza después de desangrarlo y paralizarle con una flecha de curare.
Los mejores jugadores del mundo están en el PSG...
Sí. Ahora vamos a ver si fichamos a Pelé.
¿A Pelé?
Es que Di Stéfano, Cruyff y Maradona se nos han escapado.
¿Qué pasará con Mbappé?
Le estamos preparando una fiesta de despedida... clandestina.
¿Clandestina?
Sí. Khelaïfi y Leonardo no se deben enterar.
Cuénteme la última eliminatoria de la Champions...
Es difícil. Cuando uno entra en un manicomio no es capaz de explicar todo lo que ve.
Un manicomio...
Les das un baño en París, En Madrid no son nadie hasta mediada la segunda parte y, de pronto, esa gente y el público de ese estadio se vuelven completamente locos y te dejan con cara de imbécil.
¿Alguna conclusión?
Una. Estoy seguro de que en ese estadio se distribuyen estimulantes muy potentes desde hace décadas sin que nadie haga nada. Basta con verles las caras.
Hace años les pasó lo mismo en Barcelona...
Cierto. ¿Qué les pasa en ese país? ¿Tienen la costumbre de drogarse en multitud?
